El Puma Puma concolor
A este gato grueso americano se lo llama también cuguar o león de montaña, porque se consideró antes que estos dos especies son de una sóla subfamilia. Después se decidió que genéticamente es más cercano a los gatos pequeños y lo clasificaron Felis, pero desde el 1993 lo declararon un género independiente. Actualmente los zoólogos creen que el pariente más cercano del puma es el Yaguarundí. La palabra “puma” tiene origen de la lengua quechua. Habita este carnícero en el sudeste de Alaska, Canadá mediano, Estados Unidos y América Latina, encontrándose en diferentes alturas sobre el nivel del mar – desde llanuras hasta montañas de 4700 metros de altura, y en diferentes hábitates: bosques de coníferas y tropicales, llanuras herbáceas, pampas y depresiones pantanosas.
El puma se parece algo a una pantera aunque es más gracioso – en América cede en tamaño sólo al Jaguar. Este gato alcanza 100-180 cm de longitud y 61-76 de altura en los hombros y el peso hasta 105 kg (los machos). El macho típico de una subespecie grande pesa entre los 70 y 90 kg, mientras que las hembras pesan menos en 30 %. El puma tiene un cuerpo robusto largo y flexible, una cabeza no grande con orejas redondas y pequeñas, unas patas fuertes y no altas. Las patas son anchas, con uñas agudas retirables, la cola es larga (60-75 cm), musculosa, robusta y cubierta de pelo uniformemente, con un pincel en el punto. Las uñas las usa para tomar y mantener la víctima, y también para trepar los árboles. Estos animales están adaptados muy bien para vivir en un terreno accidentado. Gracias a las extremidades musculosas, son capaces de saltar a los 6 metros de largo y hasta 2,5 metros de alto, correr con la velocidad de hasta 50 km por hora (aunque sea a cortas distancias). El puma anda fácilmente por las pendientes de montañas, trepa perfectamente los árboles y las rocas, nada bien si lo necesita. Los colmillos largos (de 4 cm) del puma se utiliza para cautivar la víctima y clavar la piel y los músculos; mientras que los dientes incisivos, para quitar el pelaje o plumaje de la víctima. Los dientes fuertes de este gato están adaptados para romper tejidos y huesos. El pelaje del puma es espeso corto y áspero de color monótono – amarillo gris o marrón gris (es por eso se llama en latín concolor, o sea “monótono”).
Los pumas llevan el modo de vivir solitario solamente (excepto varios días del período de celo y el caso de madre y crías). La densidad de su populación en dependencia de la accesibilidad de la caza varía de un animal por 85 kilómetros cuadrados hasta 13 animales por 54 kilómetros cuadrados. El área de caza de un puma hembra mide de 26 hasta 350 kilómetros cuadrados y suele estar en la periferia de la del macho. Las áreas de los machos miden entre los 140 hasta 760 kilómetros cuadrados y nunca se cruzan. Las fronteras de los territorios se marcan con la urina y los excrementos, y también arañando los árboles. El puma suele salir a cazar al anochecer. Su dieta incluye los ungulados: los ciervos de cola negra y blanca y otros ciervos americanos, alces, musmones, puercos salvajes y ganado. Sin embargo, el puma puede comer muy diferentes animales – tanto ratones y ardillas, zarigüeyas, conejos, ondatras, castores, mapaches, mofetas, y armadillos como cocodrilos, coyotes y linces. Comen también aves, pesces y hasta caracoles e insectos. Cazando el puma suele emplear el factor de sorpresa: se acerca cautelosamente a una víctima grande, luego salta a su espalda desde una pequeña distancia y le rompe el cuello. La carne restante los gatos la esconden arrastrándola más allá y cubriéndola con hojas, chámara o nieve. Regresan a la presa escondida, a veces más de una vez. El puma es capaz de arrastrar a un gran distancia el animal víctima que le supera en peso a 5-7 veces. Los indios de América usaban este hábito de los pumas recogiendo tras ellos los restos de su comida.
Antes de parir la hembra busca un lugar aislado que suele ser una cueva o un arbusto espeso. La gestación dura entre 82 y 95 días, nacen de 2 hasta 6 gatitos que pesan cerca de 430 gramos y miden 30 cm de longitud. El color de las crías del puma es diferente del de los animales adultos: su pelaje es más espeso, cubierto de manchas oscuras y líneas en las extremidades delanteras y traseras y anillos en las colas. Las manchas empiezan a desteñirse después de 9 meses de vivir y desaparecen completamente a la edad de 2 años. Los ojos los abren las crías a la edad de 2 semanas. Primeramente el color de los ojos es azul, pero después de un medio año poco a poco se hacen marrones o ambarinos. A la edad de 10 días se les empiezan a aparecer los dientes y abren las orejas. Al cumplirles 6 semanas empiezan a comer carne siguiendo sin embargo recibir la leche. En esta época la hembra tiene que traer más comida de lo habitual. Hasta la edad de 15-26 meses las crías se quedan junto a la madre, luego se ponen a buscar sus propios territorios donde cazar, aunque algunos meses más pueden seguir agrupados después de haber independizado. Alcanzan la madurez sexual las hembras a la edad de 2,5 años mientras que los machos a la de 3 años.
Los habitantes cazan los pumas por atacar estos gatos el ganado. Antes en los Estados Unidos pagaron un gran premio por asesinar un puma pero actualmente se limita la caza por el puma en muchos estados.
