El oso perezoso, oso bezudo u oso labiado Melursus ursinus
Este oso recibió su nombre científico Melursus porque le encanta la miel. Sube a menudo los árboles a los 10 metros de altura y es capaz de soportar picaduras de abejas para comer sus panales.
Tiene un aspecto típico para los osos, un cuerpo robusto, patas fuertes, una cabeza con la frente plana. Pero tiene algunas propias peculiaridades. Es que este depredador tiene una serie de adaptaciones únicas que le permiten alimentarse de manera muy efectiva con los insectos coloniales. Sus grandes garras en forma de hoz están adaptadas para escalar árboles, cavar y destruir termiteros. A diferencia de otros osos el oso perezoso casi no tiene pelaje en el hocico mientras que los labios son muy móviles y capaces de estirarse mucho hacia adelante formando un tubo. Además tiene lengua muy larga y no tiene dos incisivos superiores delanteros y por eso es capaz de cerrar las narinas para que no vuelan insectos en ellas. Resulta una herramienta que es algo similar a la trompa de un hormigueo pero que funciona como una bomba de vacío. Un dispositivo así le sirve para extraer termitas y hormigas. Al encontrar un termitero lo destruye con las garras fuertes, sopla con mucha fuerza el polvo y la suciedad y luego chupa los insectos a través de los labios estirados, como una aspiradora. Además el oso come otros insectos y sus larvas, así como caracoles, huevos, frutas, flores, hojas y rizomas de plantas, a menudo destruye los campos de caña y de maíz.
Los ositos (son 1 o dos) nacen en una guarida, son muy pequeños e indefensos. A la edad de tres semanas se les abren los ojos y a la de un mes ya pueden andar. A veces el macho también cuida sus hijos. Después de 2-3 meses los ositos abandonan la guarida y a menudo viajan sobre la espalda de la madre. Permanecen con la madre hasta la edad de 2 o 3 años.
