El oso marino ártico Callorhinus ursinus
Descripción y particularidades
El oso marino ártico (Callorhinus ursinus) es una especie de mamífero pinnípedo de la familia de los otaríidos, la única del género Callorhinus. Los animales son excelentes cazadores submarinos. En su hábitat natural son inusualmente ágiles y gráciles y nadan por la piscina del zoo a tal velocidad que a menudo se les confunde con peces o delfines (foto 2). Durante la mayor parte de la estación fría, la foca se aleja de la costa en el Océano Pacífico y permanece en alta mar durante unos siete meses.
Su excelente vista y su estructura ocular especial les permiten ver a sus presas bajo el agua a gran distancia, incluso en la penumbra. Los ojos son muy grandes, de color marrón oscuro, protegidos por una gruesa película córnea que los protege del agua de mar corrosiva. Los sensibles bigotes del viburón detectan las más leves vibraciones que emanan de un pez que pasa, un excelente oído le ayuda a escuchar cualquier chapoteo en el agua. Una vez determinada la ubicación de la presa, la foca nada rápidamente y la agarra con su boca dentada, y se alimenta de varios tipos de peces, calamares y sepias.
Un rasgo distintivo del oso marino ártico (como todas las focas) son las pequeñas pero muy visibles aletas cartilaginosas externas de las orejas. Cuando las focas se sumergen, sus bordes laterales se cierran con fuerza, impidiendo la entrada de agua.
Las aletas delanteras del oso marino ártico nadador se asemejan a las alas de un pájaro: parece que vuela en el agua agitándolas, las aletas traseras actúan como timones y equilibradores. En los extremos de cada uno de los cuatro dedos de las aletas traseras hay garras que la foca necesita para cepillar y peinar el pelo. El cuerpo es muy flexible y las aletas son más ágiles que las de las focas reales y se utilizan como soporte cuando se desplazan por tierra. Por ejemplo, el oso marino ártico puede doblarse y rascarse fácilmente con sus aletas traseras. En la naturaleza, estos pinnípedos se las arreglan para salir del agua sobre rocas resbaladizas y casi empinadas. En cautividad, son muy adiestrables y exhiben milagros de adiestramiento. Sin mucha compulsión el oso marino ártico aprende a caminar y a pararse sobre las aletas delanteras (foto 12).
Reproducción
Para reproducirse, todos los leones marinos se reúnen en numerosas manadas, llamadas colonias; aquí dan a luz y crían a sus crías, y luego, al final de la temporada de cría, salen de nuevo al mar. Los machos se esfuerzan por reunir el mayor número posible de hembras en su territorio, participando en peleas con los competidores y, a veces, obligando a las hembras a entrar en su harén. Al hacerlo, las hembras pueden resultar gravemente heridas. El oso marino ártico es el que tiene más harenes, con hasta 50 hembras.
