La musaraña elefante de orejas cortas Macroscelides proboscideus
La musaraña elefante de orejas cortas (Macroscelides proboscideus) es una especie de mamífero placentario del orden Macroscelidea. Vive en Botsuana, Namibia y Sudáfrica. Sus hábitats naturales son las zonas herbáceas secas tropicales o subtropicales , las zonas herbáceas de tierras bajas tropicales o subtropicales, y los desiertos calurosos.
Apariencia y alimentación
La musaraña elefante de orejas cortas es un diminuto animal amante de la diversión, de unos 10 cm de longitud y 30-50 g de peso. Tiene una cabeza relativamente grande con una nariz alargada en forma de probóscide y orejas redondeadas y una cola larga (97-137 mm de longitud). Las patas traseras son más largas que las delanteras y desempeñan un papel importante en el salto. Se alimentan principalmente de insectos, preferentemente hormigas y termitas, pero también comen brotes, raíces y bayas.
Comportamiento social y reproducción
La musaraña elefante de orejas cortas vive como soltero, sin embargo las parejas se forman sólo durante la temporada de apareamiento. A veces, el macho y la hembra viven en la misma zona, pero no se comunican entre sí.
Las musarañas elefante son uno de los pocos mamíferos monógamos, siendo un grupo modelo para el estudio de la monogamia. Las musarañas elefante de orejas cortas han sido estudiadas por su comportamiento de pareja. La reproducción se limita al periodo cálido y húmedo del año. El cortejo y el apareamiento tienen lugar en el territorio de la hembra, normalmente durante la noche y el día. En la naturaleza, las hembras pueden tener hasta 3 camadas al año. El embarazo dura 56-60 días, la hembra da a luz en un refugio, pero no hace nido. Inmediatamente después de dar a luz puede salir corriendo en busca de comida, pero regresa por la noche para alimentarlos. Entre los 16 y 25 días después del nacimiento, las crías abandonan el refugio y pasan a la edad adulta, momento en el que ya saben comer alimentos sólidos. Alcanzan la madurez sexual a los 43 días. El padre no participa en la crianza de los hijos. En la naturaleza, el animal tiene una vida corta, de 1 a 2 años, mientras que en cautividad sobrevive entre 3 y 4 años.
