Las tortugas (Testudines) o quelonios (Chelonia)

Origen y modo de vida

Las tortugas (Testudines) o quelonios (Chelonia) forman un orden de reptiles (Sauropsida). Los Testudines son los reptiles modernos más antiguos. Se cree que evolucionaron directamente de los antepasados de todos los reptiles, los cotilosaurios, hace casi 300 millones de años. Se han encontrado restos de muchas tortugas fósiles, la mayor de las cuales era Myolania, de unos 5 metros de largo, con una cola enorme y poderosa, tachonada de dos filas de espinas óseas, y largos cuernos en la cabeza. Por desgracia, sólo 12 de las 26 familias de tortugas han sobrevivido hasta nuestros días, pero con 230 especies que viven en desiertos cálidos y selvas tropicales, en laderas de montañas, en ríos, lagos y pantanos, en las costas de los mares y en las vastas extensiones de los océanos. Las tortugas han sido durante mucho tiempo símbolo de lentitud, pero esto sólo es cierto de las especies terrestres. Las tortugas de agua dulce se mueven con rapidez y destreza tanto en el agua como en tierra, las tortugas marinas en tierra parecen torpes, pero en la columna de agua sus movimientos en la belleza, facilidad y maniobrabilidad pueden compararse con el vuelo de las aves.

Particularidades del caparazón

Incluso los niños pequeños saben que el cuerpo de la tortuga está cubierto por un caparazón, gracias al cual es fácil distinguirla de cualquier otro animal moderno. El caparazón consta de un escudo dorsal - carapax, y abdominal - plastrón. El carapax se compone de placas óseas de origen cutáneo, con las que se fusionan costillas y espinas de vértebras. Las placas del plastrón están formadas por clavículas y costillas abdominales. Los dos escudos están unidos de forma móvil por un ligamento tendinoso o firmemente fusionados por un puente óseo. Desde arriba, en la mayoría de las tortugas el caparazón está cubierto de escudos córneos simétricos. Las costuras entre las placas y los escudos no coinciden, lo que confiere al caparazón una resistencia especial. En la parte delantera y trasera del caparazón de tortuga hay orificios por los que el animal extiende sus extremidades. En algunas especies, las partes móviles del caparazón pueden cerrar herméticamente ambas aberturas (o una de ellas) en un momento de peligro. La forma del caparazón está relacionada con el modo de vida de las tortugas: en las especies terrestres es alto y en forma de cúpula, en las de agua dulce - bajo, aplanado y liso, en las marinas - tiene forma de gota aerodinámica.

Estructura corporal

La cabeza de la mayoría de las tortugas es relativamente pequeña y, en caso de peligro, puede esconderse fácilmente en el caparazón gracias al largo cuello móvil. La musculatura de las extremidades de estos animales está muy desarrollada, el torso, por el contrario, casi ha desaparecido. Los pulmones de las tortugas tienen un gran volumen y están fusionados con el revestimiento interior del caparazón. Como el caparazón forma una caja fija, la respiración se realiza "tragando" el aire con ayuda de oscilaciones del aparato hioideo. Unos músculos especiales tiran de los órganos internos hacia atrás, permitiendo que los pulmones se llenen de aire; a continuación, otros músculos invierten el proceso, comprimiendo los pulmones. Además, la ventilación de los pulmones se produce al retraer y extender las extremidades. Las tortugas acuáticas tienen respiración acuática adicional a través de excrecencias faríngeas ricas en vasos sanguíneos y vejigas anales. El cerebro de las tortugas está muy poco desarrollado y supone menos de una milésima parte del peso corporal; sin embargo, cuando se les somete a pruebas de inteligencia, estos antiguos reptiles muestran resultados relativamente altos. Así, las tortugas centroasiáticas se entrenan fácilmente para encontrar la salida de un laberinto, elegir y encontrar el lugar adecuado para alimentarse o calentarse. El gusto, el olfato y el tacto en las tortugas son bastante sutiles. Tocar el caparazón es captado inmediatamente por el animal, e incluso una tortuga gigante siente la presión de una pajita, que es conducida sobre su enorme carapax. Estos reptiles distinguen bien los olores y tienen una visión cromática muy desarrollada. Cuando buscan comida, se fijan sobre todo en su color y sólo después en el olor y el sabor.

Nutrición

Las tortugas en general pueden considerarse omnívoras, aunque algunas especies prefieren los alimentos vegetales y otras los animales. Las especies terrestres comen principalmente vegetación verde, frutas y ocasionalmente pequeños animales; las especies de agua dulce comen pequeños moluscos, artrópodos, peces y ocasionalmente otros vertebrados, comiendo vegetación sólo en pequeñas cantidades. Entre las tortugas marinas predominan las formas herbívoras, pero algunas prefieren el alimento animal. Las tortugas bebé necesitan alimentarse a diario, pero las tortugas adultas, una vez bien alimentadas, pueden pasar meses o incluso años sin comer. Las tortugas no tienen dientes, y los bordes afilados de sus mandíbulas pueden morder la comida pero no masticarla. Las plantas duras y fibrosas no son fáciles de digerir para las tortugas, que a veces tienen que despedazar la carne de los animales con las garras de las patas delanteras. Algunas especies tienen crestas córneas en el interior de la boca que les permiten aplastar presas protegidas por cubiertas duras.

Reproducción

El comportamiento de apareamiento de las tortugas suele comenzar con el cortejo, cuyas formas son muy específicas de cada especie. Los machos organizan torneos de lucha entre ellos por el derecho a aparearse con una hembra. En las tortugas terrestres, estas peleas se manifiestan en la persecución del oponente, intentos de darle la vuelta, golpes con el borde anterior del caparazón y mordiscos, mientras que en las tortugas acuáticas se trata principalmente de morder y perseguir al oponente. Las tortugas ponen los huevos en un agujero en forma de jarra excavado por sus patas traseras o los esconden en un montón de plantas en descomposición. Los huevos de estos reptiles tienen forma esférica o elíptica, son de color blanco o ligeramente amarillento y están cubiertos de duros caparazones calcáreos (las tortugas marinas tienen caparazones blandos y coriáceos). La puesta de huevos varía de unos pocos a 200 huevos en las distintas especies. El periodo de incubación y eclosión es el más peligroso en la vida de las tortugas; durante este tiempo, numerosos enemigos se alimentan de sus sabrosos huevos y de las crías de cuerpo blando. Las tortuguitas recién nacidas tienen un saco vitelino en el abdomen y suelen pasar hasta seis meses hibernando, sin salir a la superficie hasta la primavera siguiente al nacimiento. El caparazón de las tortugas no suele endurecerse hasta varios meses después de la eclosión, momento en el que se vuelven relativamente inaccesibles a los depredadores. Las tortugas crecen durante toda su vida, y llegan a vivir cien años o más.

Las tortugas y los humanos

Sin duda, el principal enemigo de las tortugas es el hombre. Por desgracia, su carne tiene un sabor excelente y ésta es la principal razón de la despiadada y cruel destrucción de estos indefensos animales. La pesca de huevos de tortuga suele ser la principal ocupación de la población local durante la época de cría. Los caparazones de algunas especies se utilizan para fabricar mercería de "tortuga" (afortunadamente, esta pesca se ha suprimido por la competencia del plástico). Pequeñas tortugas terrestres y dulceacuícolas de diversas especies se capturan en grandes cantidades para su cautividad.

Clasificación

Los testudinos se subdividen en tres subórdenes, uno de ellos extintos:

• Suborden Cryptodira
• Infraorden Eucryptodira;
• Familia Meiolaniidae†;
• Superfamilia Chelonioidea
• Familia Protostegidae†;
• Familia Thalassemyidae†;
• Familia Toxochelyidae†;
• Familia Cheloniidae;
• Familia Dermochelyidae;
• Superfamilia Kinosternoidea
• Familia Dermatemydidae;
• Familia Kinosternidae;
• Familia Chelydridae;
• Superfamilia Testudinoidea
• Familia Haichemydidae†;
• Familia Lindholmemydidae†;
• Familia Sinochelyidae†;
• Familia Emydidae;
• Familia Geoemydidae;
• Familia Testudinidae;
• Familia Platysternidae;
• Superfamilia Trionychoidea
• Familia Adocidae†;
• Familia Carettochelyidae;
• Familia Trionychidae;
• Infraorden Paracryptodira†;
• Género Uluops†;
• Familia Compsemydidae†;
• Superfamilia Baenoidea†
• Familia Baenidae†;
• Familia Pleurosternidae†;
• Familia Kallokibotiidae†;
• Familia Mongolochelyidae†;
• Familia Macrobaenidae†;
• Familia Solemydidae†.
• Suborden Pleurodira
• Familia Araripemydidae†;
• Familia Proterochersidae†;
• Familia Chelidae;
• Superfamilia Pelomedusoidea
• Familia Bothremydidae†;
• Familia Pelomedusidae;
• Familia Podocnemididae;
• Suborden Proganochelydia†
• Género Proganochelys†;
• Género Odontochelys†;