Leopardo de las nieves
El leopardo de las nieves es un animal muy especial que vive en lo alto de las montañas. También se les llama irbis. Tienen un hermoso pelaje esponjoso, blanco o gris, que les ayuda a esconderse en la nieve. El irbis tiene unos preciosos ojos azules y una larga cola esponjosa que le ayuda a mantener el equilibrio cuando salta sobre las rocas. Tiene largos y sensibles bigotes en el hocico.
Dónde vive el leopardo de las nieves
A los leopardos de las nieves o les gustan los lugares donde poca gente puede llegar. Su hogar son las altas montañas. ¿Sabía que son uno de los pocos felinos que pueden vivir a tanta altitud?
Los irbises pueden vivir en montañas donde la nieve cubre el suelo durante todo el año. Por eso también se les llama leopardos de las nieves.
Los leopardos de las nieves viven en laderas de alta montaña en países como China, Mongolia y Rusia. Se sienten cómodos en estas condiciones porque su pelaje les protege del frío y sus grandes patas les ayudan a desplazarse por la nieve y las rocas.
A los leopardos de las nieves les gusta estar solos y suelen vivir en su propio territorio, que marcan de forma especial para que los demás animales sepan: "¡Esta es mi tierra!".
Los leopardos de las nieves son animales increíblemente adaptables que han conseguido encontrar su hogar en algunas de las condiciones más duras de la Tierra. ¡Por eso son tan especiales y asombrosos!
Qué comen los leopardos de las nieves
Los leopardos de las nieves son carnívoros. Esto significa que comen otros animales. Sus alimentos favoritos son las cabras montesas y las ovejas. También pueden capturar y comer liebres y pájaros. Los leopardos de las nieves cazan solos, acechando y observando a sus presas para luego salir de su escondite.
Familia de leopardos de las nieves
Los leopardos de las nieves tienen una familia como nosotros. Una mamá leopardo suele parir de uno a tres cachorros a la vez. Cuando nacen, las crías son ciegas y dependen completamente de su mamá. Pero no te preocupes, crecen muy deprisa y empiezan a explorar el mundo que les rodea a los pocos meses. En el segundo invierno ya están preparados para una vida independiente.