Oso polar
El oso blanco , también llamado oso polar, es un animal muy grande y fuerte. Los osos polares son más grandes que todos los osos e incluso más grandes que todos los depredadores del mundo. Algunos osos machos pueden medir más de tres metros (¡casi como un coche!) y pesar hasta 800 kg (¡casi como un elefante pequeño!). Las hembras suelen ser un poco más pequeñas y ligeras.
El pelaje de los osos es blanco como la nieve y sus garras son largas y afiladas. Tiene una cabeza grande y patas muy anchas, que le ayudan a no caerse por la nieve y a nadar en el agua. El oso también tiene una gruesa capa de grasa que le ayuda a mantenerse caliente.
Dónde vive el oso blanco
Al oso blanco le gusta el Ártico, donde hay mucho hielo y nieve. Los osos polares son excelentes nadadores y pueden estar en el agua durante largos periodos de tiempo, incluso pueden cazar en el océano.
Qué come el oso blanco
El oso blanco es una foca. Utiliza sus grandes garras y dientes para capturarlas. Pero si no hay focas cerca, el oso puede comer peces y aves.
La familia del oso blanco
Los osos blancos suelen vivir solos, pero cuando llega el momento, encuentran pareja y juntos cuidan de las crías. Los oseznos nacen muy pequeños y enseguida se cubren de pelaje esponjoso de color claro. Los oseznos no pueden ver ni oír y su madre se ocupa mucho de ellos.
Las crías tardan mucho en aprender cosas nuevas. No empiezan a ver y oír hasta que tienen un mes, y sus dientes crecen durante un mes más. Cuando los oseznos tienen tres meses, empiezan a seguir a su madre fuera de su agujero de nieve. Mamá osa cuida de los cachorros hasta que aprenden a buscar comida por sí solos.
A los dos años, los oseznos crecen hasta ser casi tan grandes como su madre. En ese momento, los oseznos y su madre se separan y comienzan su propia vida.