Oveja
¿Has visto alguna vez una oveja? Parece una nubecilla caminando por un prado. Una oveja tiene una lana suave y esponjosa. Cuando la tocas, es como tocar una nube.
Las aventuras de las ovejas salvajes
¿Sabes cómo surgieron las ovejas? Las ovejas salvajes podían correr todo el día por las montañas, sus patas eran muy fuertes y firmes. Trepaban por rocas escarpadas como alpinistas profesionales. Esto les ayudaba a encontrar sabrosos pastos incluso en las cumbres más altas.
Un día, la gente vio lo listos y ágiles que eran estos carneros y decidió hacerlos sus amigos. Empezaron a cuidar de los carneros, dándoles comida y protegiéndolos del peligro. Con el tiempo, los carneros salvajes se convirtieron en ovejas domésticas.
Lana que abriga
La magia de la lana de oveja es conocida desde hace mucho tiempo. Cuando hace frío, las ovejas se mantienen calientes gracias a su lana. Su lana, suave y cálida, se utiliza para hacer hilo. Con ella se tejen jerseys, bufandas y otras prendas que nos abrigan en invierno. Seguro que alguna vez has llevado algo tejido con lana de oveja.
Leche y queso de oveja
Las ovejas no sólo proporcionan lana caliente. También tienen una leche deliciosa. Producen quesos especiales que gustan en muchos países del mundo. ¿Has probado alguna vez el queso de oveja? Los quesos pueden ser diferentes: blandos, duros, salados. Hay para todos los gustos.
Tranquilas y pacíficas
Las ovejas son animales muy tranquilos y amigables. Les encanta estar en compañía. Si ve una oveja sola, es raro. Suelen pasear en grandes rebaños amistosos y siempre encuentran compañía con la que jugar y divertirse. Para una oveja, los amigos son importantes.
Así pues, las ovejas no son sólo animales esponjosos. Nos dan muchos regalos que nos alegran y calientan la vida.
