El panda rojo o panda menor
El panda rojo (o panda menor) es un animal muy mono y bonito que se parece mucho a un osito de peluche. Pero no son osos, sino un tipo especial de panda. Se llaman "rojos" por su suave pelaje marrón rojizo. En China, sin embargo, al panda rojo se le llama "zorro de fuego" por su bonito color y su tamaño parecido al de un zorro. Tienen una cola larga y esponjosa que utilizan como manta cuando tienen frío.
Los pandas rojos son tan grandes como un gato doméstico. Les gusta pasar el tiempo en los árboles, y tienen patas muy ágiles que utilizan para trepar hasta lo más alto. Tienen garras afiladas en las patas que pueden esconder como los gatos. Y el panda también tiene un "dedo extra" especial que le ayuda a agarrarse a las ramas de bambú. Pero lo más importante es el dibujo alrededor de los ojos del panda, que cada panda tiene su propio y único dibujo.
¿Qué crees que es lo que más les gusta comer? Si has dicho bambú, tienes toda la razón. Comen hojas y tallos de bambú, además de bayas, raíces e incluso insectos. Los pandas tienen que comer mucho bambú cada día para mantenerse alimentados y sanos.
Trepadores dormilones
Los pandas rojos son muy lentos y tranquilos. Lo que más les gusta es descansar en las ramas de los árboles, disfrutando del cálido sol durante el día, y por la noche pasan el tiempo buscando activamente algo sabroso. Pero aunque sean tan lentos y tranquilos, los pandas rojos saben cuidarse muy bien. Si ven peligro, pueden subirse rápidamente a un árbol y esconderse.
Así que aquí están los pandas rojos, criaturas amables, tranquilas y simpáticas a las que les encanta colgarse de los árboles y comer bambú.
La familia del zorro de fuego
Los pandas rojos prefieren vivir solos, cada panda tiene su propia parcela de bosque. A veces dejan señales para que otros pandas sepan que es su territorio.
Cuando llega el momento de ser mamá, el panda construye un acogedor nido de ramas y hojas. Una mamá panda da a luz a 1-2 pequeños cachorros. Cuando nacen, son muy pequeños y pesan unos 100 gramos, como una manzana pequeña. No pueden ver ni oír y necesitan tiempo para crecer y hacerse grandes y fuertes.
Crecer y aprender
Los bebés pandas crecen lentamente. No abren los ojos hasta 18 días después de nacer. A los tres meses, su pelaje se vuelve rojo como el de un panda adulto y empiezan a comer comida normal en vez de leche. Pasan mucho tiempo con su madre, que les enseña muchas cosas. Estos pequeños pandas se quedan con su madre hasta el invierno o incluso todo el año.