El pavo ocelado, guajolote ocelado, pavo de monte o kuts (Meleagris ocellata)
El pavo ocelado, guajolote ocelado, pavo de monte o kuts (Meleagris ocellata) es una especie de aves de la familia Phasianidae (guajolotes, codornices, perdices y faisanes). En el pasado, este pavo ha sido clasificado en un género propio como Agriocharis ocellata, pero las diferencias entre esta especie y Meleagris gallopavo ha sido considerada como insuficiente para justificar segregación genérica.
Apariencia y particularidades
El pavo ocelado, el más hermoso de los pavos. El cuerpo de estas aves está cubierto de plumas verde y azul iridiscentes con un borde verde dorado; y su magnífica cola de tono gris-azulado está adornada con brillantes manchas verde-azuladas en forma de ojo con un borde negro, similar al pavo real. Sin embargo, es cierto que la cabeza de la pava de ocelos no es tan hermosa, ya que está cubierta de verrugas naranjas y rojas.
Al igual que otros representantes del género Meleagris, los pavos ocelados son capaces de correr rápidamente en caso de peligro. Así justifican el nombre de su género, Meleagris, que recibieron en honor al héroe de las leyendas griegas, Meleagro, conocido por su velocidad en las piernas. Las pavas no tienen problemas para alcanzar velocidades de hasta 30 km/h, e incluso en casos excepcionales pueden alcanzar los 50 km/h. Además, estas aves se destacan por su resistencia y, a diferencia del vuelo, pueden mantener ese ritmo durante bastante tiempo. Si consideramos que, al correr, los pavos ocelados prefieren cambiar bruscamente de dirección, se entiende por qué en el pasado los jinetes no podían atrapar a estas aves montados a caballo. Los pavos ocelados utilizan su habilidad para volar distancias cortas principalmente para llegar a sus nidos seguros en los árboles.
Hábitat y modo de vida
El pavo ocelado habita en un área limitada de 130,000 km² en la península de Yucatán en México, así como en las regiones del norte de Belice y Guatemala. Estas aves son sedentarias y se agrupan en pequeñas bandadas de 5 a 20 individuos. Las pavas son activas durante el día, prefieren buscar alimento al amanecer y al anochecer, mientras que su actividad disminuye durante el día. Se alimentan de vegetación, dando preferencia a frutos secos y ricos en calorías, como nueces, bellotas, semillas de pino y bayas de enebro. Además, también incluyen en su dieta semillas pequeñas de hierbas, jugosas bayas de arbustos pequeños, rizomas, insectos diversos, renacuajos, ranas, lagartijas y serpientes. Los adultos también consumen hierba verde con gusto.
Reproducción
Durante la época de apareamiento, los pavos se acercan a las hembras desplegando sus colas en forma de abanico y erizando las plumas del resto del cuerpo. Los testigos afirman que en ese momento, son tan hermosos como los pavos reales. El nido es un hoyo poco profundo en el suelo, revestido con hierba seca y hojas. La hembra pone en promedio de 10 a 14 huevos y los incuba sola durante 28 días. Todos los polluelos eclosionan en un período de 12 a 18 horas y, después de secarse un poco, están listos para seguir a su madre. Los pavos ocelados se manifiestan como padres muy atentos. Cuidadosamente guían a la cría hacia áreas con abundante alimento y vigilan de cerca el entorno. Durante las primeras dos semanas, los polluelos pasan la noche en el suelo, y una vez que desarrollan plumas, se posan en las ramas más bajas de los árboles durante la noche.
Distribución del pavo ocelado
El primer intento de introducir estas aves en Europa no tuvo éxito, ya que en 1920, durante un viaje a Londres, la jaula con estas aves exóticas se hundió en el Támesis. Hoy en día, el número de los pavos ocelados en los zoológicos del mundo es casi igual o incluso mayor que en la naturaleza, lo que sin duda brinda esperanzas para la conservación de estas hermosas aves.
