El carbonero montano (Poecile montanus), carbonero sibilino
Apariencia
El carbonero montano (Poecile montanus) también conocido como carbonero sibilino es un ave pequeña, gris y discreta. La cabeza desde arriba es negra con un matiz pardo; el casquete oscuro llega hasta muy atrás, ocupando también la zona occipital. La espalda, los hombros, la parte inferior de la espalda y la cola son grises con un tinte parduzco. Flancos de la cabeza y cuello blancos, con mancha negra en la garganta. Abdomen blanquecino, flancos y cola con tinte rojizo pálido. Plumas de la cabeza y la cola de color marrón grisáceo. Longitud de las alas 57-69 mm, peso 10-12 g.
Hábitat
Poecile montanus (o como se le suele llamar, frailecillo) está ampliamente distribuido en los bosques de tierras bajas y montañosas del hemisferio norte en Norteamérica, Europa (excepto sus zonas meridionales), las zonas septentrionales de Asia, el Cáucaso, Sajalín y las islas japonesas. Es un ave sedentaria y parcialmente migratoria, que vuela dentro y fuera de su área de reproducción tanto en el norte como en el sur.
Nidificación
Poecile montanus siempre mantiene parejas, aparentemente formadas en otoño. En marzo, las aves empiezan a buscar lugares para anidar. Nidifican en bosques de coníferas o mixtos, eligiendo zonas de plantaciones de abetos o pinos.
Al contrario que otras especies de herrerillos, Poecile montanus puede ahuecar un árbol con madera blanda que se pudre fácilmente en condiciones naturales (álamo temblón, aliso y abedul). La cavidad ahuecada se diferencia de los huecos del pájaro carpintero por la forma irregular del orificio de entrada y las pequeñas dimensiones internas: el diámetro de la parte más ancha (inferior) del hueco es de 5,5-9 cm, la altura de unos 18 cm, el diámetro de la escotilla de 2,5-3 cm. La pareja tarda entre 4-5 y 10-12 días en construir el nido. Construyen el nido muy intensamente, cada hora llegan al hueco entre 12 y 14 alevines con material de construcción. Pero cada 1-2 horas suelen dejar de construir durante unas horas. Cuando no están construyendo el nido o poniendo huevos, la pareja dedica la mayor parte de su tiempo a almacenar comida y, por término medio, tardan 3 días en construir un nido.
El material utilizado para construir el nido varía mucho. La mayoría de las veces el nido está hecho de fibras de líber finas y empapadas, pequeñas astillas, raíces y tallos finos y secos, plantas de musgo secas, lana de diferentes animales (sólo lana fina, corta y suave). En raras ocasiones el nido se construye con escamas de troncos de pino y láminas de corteza de abedul con una pequeña cantidad de plantas secas y astillas de madera; a veces los huevos se ponen directamente en el fondo del hueco, que en este caso siempre está cubierto con gran cantidad de polvo de madera y astillas de madera. Tras el revestimiento interno del hueco, la hembra espera de 1 a 5 días y pone de 6 a 11 (normalmente de 7 a 9) huevos blancos con motas de color marrón rojizo. Sólo la hembra incuba los huevos durante 13-15 días. Durante todo este tiempo el macho alimenta a la hembra. Como en la mayoría de los otros herrerillos, los pollos no eclosionan simultáneamente, sino normalmente en 2 días.
Reproducción
El primer día tras la eclosión, la hembra apenas vuela fuera del hueco y alimenta a los polluelos y a los huevos restantes. Al segundo día, la hembra ya participa más en la alimentación de los polluelos, y al tercer día empieza a alimentarlos regularmente junto con el macho. A partir de entonces, la hembra sólo calienta a los polluelos durante el día cuando hace frío. La hembra pasa la noche en el nido con sus polluelos. Los polluelos suelen permanecer en el nido 19 días. El macho y la hembra llevan comida al nido hasta 250-300 veces al día. Cuando los pollos abandonan el nido (en la parte central de la zona de distribución, a finales de mayo), los adultos terminan de alimentarlos durante 7-10 días. Después mantienen bandadas familiares, normalmente formadas por 2 aves viejas y 7-9 jóvenes. En julio, estos bandos familiares se unen a otras especies de herrerillos, martines pescadores y algunas otras aves para formar grandes bandadas itinerantes en el bosque. En otoño e invierno, Poecile montanus puede encontrarse en todo tipo de bosques; con la llegada del frío, también aparecen en parques urbanos, jardines y matorrales a lo largo de las riberas de las masas de agua. Sin embargo, siguen prefiriendo las coníferas. A diferencia de las demás especies de herrerillos, éstos suelen picotear la corteza y las ramas delgadas para atrapar insectos ocultos, de forma similar a los pájaros carpinteros.
Nutrición
La dieta de Poecile montanus es muy variada. Se trata principalmente de pequeños homópteros, que consume en grandes cantidades, así como orugas (entre las que predominan gorgojos y escarabajos de las hojas). Las arañas, los himenópteros y, en invierno y primavera, las semillas de plantas (principalmente pinos y abetos) son también importantes comederos. En pequeñas cantidades, el herrerillo común come chinches, bípedos y otros insectos. Al igual que otras especies de herrerillos, el Poecile montanus almacena comida (insectos, arañas, etc.) en verano y a principios de otoño.
Al destruir en gran número diversas plagas de insectos de pinos y abetos, Poecile montanus es sin duda de gran beneficio. Hay que tener en cuenta que Poecile montanus captura los insectos que viven bajo la corteza de ramitas finas y tan inaccesibles para los pájaros carpinteros, que no pueden permanecer en ramitas tan finas, y más aún para otras aves incapaces de cincelar. Poecile montanus, al ahuecar los huecos, crea, junto con los pájaros carpinteros, un "fondo de vida" para otros pequeños pájaros-dudadores (herrerillos, papamoscas, etc.).