Babirusa Babyrousa babyrussa
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Apariencia
El babirusa (Babyrousa babyrussa) es una especie de mamífero artiodáctilo de la familia Suidae. Este asombroso cerdo es tan diferente de otros miembros de la familia que algunos zoólogos lo consideran una subfamilia propia. El babirusa es bastante grande: su longitud es de aproximadamente 1 m, su altura a la cruz es de hasta 80 cm y su peso alcanza a veces los 90 kg. Su aspecto es totalmente inusual y atípico de la familia: tiene una cabeza pequeña en relación con su cuerpo, orejas muy cortas, un arco de espalda característico, patas bastante largas y un hocico pequeño. La piel es arrugada, gris, a veces con un tinte marrón o rosado, y casi desnuda. La única decoración es una franja amarillenta erizada en el centro del lomo y una pequeña borla en la cola. Lo más sorprendente del babirusa son sus caninos inferiores y superiores hipertrofiados, que alcanzan tamaños enormes en los machos. Los caninos superiores crecen a través de la piel de la mandíbula superior y se doblan hacia arriba y hacia atrás, de modo que en los caninos de mayor edad las puntas crecen en la piel de la frente. No se sabe por qué el animal necesita esos colmillos. Los científicos siguen sin pronunciarse, mientras que los lugareños creen que la babyrousa se aferra a las ramas de los árboles para no caer y duerme de pie.
Hábitat y modo de vida
Originarios de la isla indonesia de Sulawesi y sus alrededores, estos cerdos exóticos viven en bosques pantanosos y cañaverales. El babirusa es un buen nadador y puede atravesar a nado amplios ríos e incluso pequeñas bahías de agua. Les gusta revolcarse en el agua durante la época de calor, pero, a diferencia de otros cerdos, prefieren las masas de agua limpias a los charcos de barro. El sistema digestivo del babirusa también es inusual y similar al de los rumiantes: tienen un estómago complicado, que contiene bacterias simbióticas capaces de digerir fibras, lo que permite a estos animales alimentarse principalmente de hojas de árboles y hierba. Por ello, y no por sus caninos, los lugareños se refieren a ellos como «ciervos» (la traducción de la palabra «babirussa»). Sin embargo, en la isla de Buru, el babirusa utiliza otras fuentes de alimento: suele bajar a tierra con la marea baja y recoger la vida marina que queda en los arrecifes y la arena.
Reproducción
Estos cerdos viven solos o en pequeñas familias. Las gestaciones duran de 125 a 150 días y las hembras no dan a luz más de dos lechones, siempre del mismo sexo. La producción de leche dura aproximadamente un mes, después de lo cual los lechones empiezan a buscar comida por su cuenta. Debido a los cazadores y a la deforestación, el babirusa es ahora muy raro.
