El jabalí Sus scrofa
Apariencia y hábitat
El jabalí (Sus scrofa) (en árabe: ǧabalī (جبلي) «montañoso» ) es un mamífero artiodáctilo de la familia de los suidos. La hembra recibe el nombre de jabalina y la cría jabato/a.
El jabalí es un animal grande, con una longitud corporal de 130 a 175 centímetros, una altura de hasta 1 metro y un peso de 60 a 150 kg (muy ocasionalmente se ha encontrado un jabalí de hasta 275 kg). El jabalí se distingue de los cerdos domésticos por su cuerpo aplanado, sus gruesas cerdas de color gris pardo que forman una melena a lo largo del lomo, sus grandes colmillos en los machos y una mancha negra.
El jabalí está extendido por toda la Rusia europea, excepto en el norte, el este y las estepas sin agua; en el Cáucaso, el sur de Siberia, la región del Amur y Primorie. Especialmente los animales grandes de hasta 300 kg. de peso se dan en Extremo Oriente. En los últimos años, el jabalí europeo ha migrado hacia el noreste, hasta el sur de Carelia y la región de Kama. El jabalí suele habitar los hábitats pluviales y arbustivos de la estepa, los bosques mixtos y los caducifolios. Sin embargo, pueden vivir en una amplia gama de hábitats, desde la oscura taiga de coníferas hasta los bosques tropicales. También pueden encontrarse en el desierto y en zonas montañosas. En Europa, el jabalí prefiere los bosques de hayas y robles, alternando con páramos, campos y praderas, donde siempre puede encontrar suficiente alimento.
Modo de vida
Estos cerdos suelen vivir en pequeñas piaras, en las que sólo se separan los machos más viejos y las hembras con sus crías. A veces las manadas migran cientos de kilómetros en respuesta a la escasez de forraje. Por lo general, el jabalí pasa el día en una colonia en un rincón remoto del bosque o en matorrales de caña. En una colonia, el jabalí se desentierra de la nieve y trata de tumbarse sobre una capa de ramitas, musgo y hierba seca. Las pezuñas del jabalí están muy separadas para que puedan moverse con facilidad en la nieve poco profunda y en los terrenos pantanosos blandos. Pero en la nieve profunda, debido a sus cortas patas, tienen que arar un surco con el pecho o dar fuertes saltos. La altura crítica para los jabalíes es de 30-40 cm de profundidad de nieve; además, los ventisqueros son fatales para ellos, ya que se lesionan fácilmente las patas.
La congelación del suelo en invierno prácticamente priva a estos animales de alimento accesible, por lo que no se alimentan mucho y viven principalmente de las reservas de grasa; muchos de ellos mueren de agotamiento. Sus patas cortas y su cuerpo en forma de cuña, así como su gran fuerza física, permiten a Sus scrofa abrirse paso a gran velocidad a través de cañaverales, hojarasca, arbustos densos y marañas de lianas, impermeable a otros animales.
Nutrición y peculiaridades
Se alimentan de rizomas y bulbos de plantas, frutos caídos, nueces, bellotas, gusanos e insectos y, ocasionalmente, de otros pequeños animales como crías de roedores, serpientes, ranas, polluelos y huevos. Al encontrar la carroña, el animal puede permanecer en los alrededores durante muchos días antes de roer el cadáver hasta los huesos. Los animales encuentran la comida principalmente en el suelo del bosque y de la tierra, que excavan con sus duros talones y colmillos. Su presencia en el bosque se reconoce siempre por las grandes manchas de tierra arada. En invierno, suelen forrajear en las marismas donde el suelo no está congelado.
El jabalí desempeña un gran papel en la vida del bosque. Arrean grandes extensiones de terreno, enterrando las semillas y favoreciendo así la regeneración de diferentes especies de árboles. También matan muchas plagas forestales, como la polilla del pino.
Reproducción
Durante la época de cría, los machos luchan ferozmente, pero una capa de tejido denso bajo la piel del cuello y los hombros les protege de lesiones graves. La preñez dura de 4 a 4,5 meses, con una camada de 4 a 6 (a veces hasta 12) lechones. La hembra hace un nido acogedor con un lecho blando y un techo de ramitas, y durante la primera semana los cerditos se acuestan allí cerca unos de otros. Más tarde, comienzan a salir con su madre para alimentarse. Los lechones permanecen rayados hasta los tres meses y se alimentan de leche hasta el otoño. Las hembras jóvenes suelen empezar a criar en el segundo año de vida y los machos en el cuarto o quinto año.