Ankole-Watusi Ankole Watusi
Origen
La Ankole-Watusi es una raza bovina oriunda de África, famosa por su enorme cornamenta. También es conocida como Ankole. Los ankole watusi son llamativos miembros del reino de las vacas, cuya historia se remonta a más de seis milenios y tienen incluso su propio título: «toros de reyes». En su tierra natal se les suele llamar simplemente «Ankole», mientras que en Rusia se ha impuesto otro nombre, «Watusi». Los progenitores de los toros ankole watusi, primitivos toros salvajes (turs), llegaron a África hace unos cuatro mil años desde las orillas del Nilo, donde hasta hoy se conservan sus imágenes en las paredes de las pirámides. Alrededor de la misma época, los toros cebú jorobados emigraron de la India y Pakistán a lo que hoy es Etiopía y Somalia y se cruzaron gradualmente con vacas egipcias, dando lugar a las especies que se han convertido en la base de muchas razas de ganado africano. En los países del este de África, Ruanda y Burundi, las crías de toros egipcios e indios se llamaban «Watusi», mientras que sus vecinos, las tribus Nkole de Uganda, dieron a la nueva raza el nombre de «Ankole». Desde la antigüedad, los toros y las vacas ankole watusi se consideran sagrados. Casi nunca se utilizaban como fuente de carne, ya que era el número de reses vivas lo que determinaba la riqueza de sus propietarios.
Apariencia y particularidades
Los toros ankole watusi pesan entre 600 y 730 kg de adultos, las vacas entre 400 y 550 kg, y los terneros no pesan más de 15 a 23 kg durante sus primeros meses de vida. La tribu Tutsi, con la que se asocian principalmente estos animales, los llama «iniambo», una vaca con cuernos muy largos. De hecho, el principal rasgo distintivo de los toros Ankole Watusi son sus increíbles cuernos, cuya longitud varía entre 1,5 y 3,7 metros. Cuanto más largos son los cuernos, más anchos son en la base y más honores recibe su poseedor, siendo el nivel más alto de la jerarquía la inscripción en el rebaño del rey de la tribu y la concesión del estatus sagrado. Pero para los propios Ankole Watusi, el principal valor de sus cuernos es su propiedad termorreguladora. Los cuernos del toro Ankole Watusi actúan como radiadores, en los que la sangre que circula es enfriada por las corrientes de aire y luego distribuida por todo el cuerpo, bajando su temperatura. Esta cualidad es indispensable en los hábitats del toro Ankole Watusi, donde las temperaturas pueden alcanzar los 50 grados centígrados. El sistema digestivo es capaz de procesar alimentos muy gruesos, soportando cantidades limitadas de comida y agua. Su capacidad de supervivencia les ha permitido no sólo sobrevivir durante siglos en África, sino también extenderse a otros continentes.
