La cabra bezoar Capra aegagrus aegagrus
La cabra bezoar (Capra aegagrus aegagrus) es una subespecie de cabra salvaje que puebla las montañas de Turquía, Irán y Afganistán.
La principal razón de su extraño nombre es que en su estómago y en el de otras especies de cabra se encuentran bezoares, es decir bolas de fibra o pelo que no pudieron pasar al intestino y quedan acumuladas, y a las que se atribuían propiedades curativas.
La cabra bezoar es una subespecie de la cabra bezoar, común en el Cáucaso oriental, el sur de Asia Menor e Irán. La longitud del cuerpo alcanza 1,2-1,6 m, tienen colas bastante largas (15-20 cm), el peso de las cabras varía de 25 a 95 kg. Tienen una constitución fornida, extremidades fuertes y cascos anchos. Los machos tienen un pelaje blanco plateado en invierno, la parte inferior y partes del hocico son de color negro-marrón. Una franja negra recorre la espalda y otra recorre el hombro desde la espalda hasta el pecho. El pelaje se vuelve más corto y de color rojizo hacia el verano. Las hembras de todo el año están teñidas de color marrón amarillento, pero también tienen una raya oscura en la espalda. Ambos sexos tienen cuernos, que son, sin embargo, mucho más grandes en los machos. En las hembras, los cuernos son ligeramente curvados, de 20 a 30 cm de longitud y relativamente finos. Los cuernos de los machos están curvados hacia atrás en forma de sable y pueden alcanzar una longitud de 1,3 m.
Entre sus posibles depredadores están los osos, leopardos, lobos, etc. Las cabras son activas sobre todo al atardecer y van en busca de comida a primera hora de la mañana y a última de la tarde. Durante la temporada de calor descansan durante todo el día y sólo se activan por la noche. Viven en pequeñas manadas, con una media de 5 a 25 individuos, según el hábitat y la región. Las hembras y las crías viven en estos grupos durante todo el año y sólo se alejan durante un corto periodo de tiempo para dar a luz. Los machos pasan la mayor parte del año en grupos de solteros de 4-5 animales. Establecen una jerarquía dentro de estos grupos.
En la época de apareamiento, los machos se unen a manadas de hembras y luchan con bastante fiereza con otros machos por el privilegio de aparearse. Tras una gestación de cinco meses, la hembra da a luz a una o dos crías entre enero y mayo. Pesan unos 2 kg al nacer y se ponen de pie en el primer día. La hembra alimenta a sus crías con leche durante 4-5 meses, pero éstas continúan con ella hasta la siguiente temporada de apareamiento o el siguiente parto. Las hembras dan a luz a su primera cría a los tres años. Los Capra aegagrus aegagrus son animales exclusivamente herbívoros.
Las cabras fueron domesticadas muy pronto en la historia de la humanidad. Está comprobado que en el sexto milenio a.C. se criaban cabras domésticas descendientes de esta especie. Según nuevos hallazgos arqueológicos en Irán, el proceso de domesticación se completó dos mil años antes. A partir de ahí, las cabras domésticas se extendieron por todo el mundo. Las cabras salvajes nunca existieron en Europa, por lo que todas las cabras europeas descienden de ancestros asiáticos. La cabra bezoar se ha convertido en un animal raro, las razones son la caza y el desplazamiento de su hábitat por los animales domésticos, incluyendo las cabras. La especie está incluida en la Lista Roja de la UICN en la categoría «vulnerable».
