El íbice de Nubia Capra nubiana
Apariencia
El íbice nubio (Capra nubiana) es una especie de mamífero artiodáctilo de la familia Bovidae que habita las montañas desérticas de África del Norte y el Oriente Próximo. Se encuentra en las regiones fronterizas de Egipto, Sudán, Israel, Omán y parte de Arabia Saudí. El íbice nubio es el miembro más pequeño del género ibex. Sin embargo, los machos siguen siendo tres veces más grandes que las hembras: su longitud corporal alcanza 1,25 m y pesa hasta 70 kg, mientras que las hembras sólo miden 1,05 m y pesan 25 kg. A pesar de su tamaño, los cuernos del íbice de Nubia no tienen nada que envidiar a los de sus hermanos. Rara vez miden menos de un metro de largo y, en comparación con el tamaño total del animal, parecen visualmente enormes. Las hembras son un poco más ligeras en este sentido: sus cuernos casi rectos no superan los 30 cm. Ambos sexos tienen un pelaje de color marrón amarillento, lo que hace que no llamen demasiado la atención en su entorno. Varía ligeramente con las estaciones, volviéndose muy claro o casi negro. Abdomen siempre blanco, con manchas blancas y negras claramente visibles en las patas. Los machos muestran una raya más oscura en el lomo.
Modo de vida
Se distinguen dos subespecies del íbice nubio. La primera (Capra nubiana nubiana) vive en la península arábiga y en el norte de África, y prefiere alturas de hasta 2.800 m. Se encuentra con mayor frecuencia en zonas montañosas rocosas. La segunda subespecie, Capra nubiana walie, vive en las montañas Simien de Etiopía, a una altitud de hasta 4.000 m entre rocas y matorrales. Ambas subespecies nunca se reúnen en grandes manadas, ya que la vegetación es escasa en los desfiladeros y barrancos rocosos. Es difícil alimentarse aquí solo, y mucho menos en un grupo grande. Al parecer, por eso los machos adultos viven solos, eligiendo las montañas más altas e inaccesibles, y las hembras con sus cachorros van un poco más abajo para formar pequeñas manadas de 8-10 animales. Los íbices de Nubia no pueden hacer ruidos fuertes, pero han encontrado la manera de ser agresivos y advertir a sus congéneres del peligro. Para ello, utilizan su propio sistema de señales.
Reproducción y amenazas existenciales
El inicio del celo depende de la zona en la que vive el animal. En Etiopía, por ejemplo, es en octubre-noviembre, y las cabras nacen en marzo-abril. En la Península Arábiga, la temporada de cría de las cabras nubias comienza en julio, cuando llegan las lluvias estacionales y toda la vegetación es rica en humedad. En este momento, no hay necesidad de ponerse en peligro bajando a la charca con demasiada frecuencia. Por otro lado, la sequía obliga al íbice nubio a dirigirse regularmente a la fuente de agua más cercana, lo que es aprovechado por los beduinos cazadores furtivos. En la década de 1990, no había más de 2.500 de estos animales en el mundo y, a pesar de todas las medidas adoptadas, ese número está disminuyendo constantemente. Por lo tanto, es de suma importancia tomar medidas contra la caza ilegal. La esperanza de vida del íbice nubio en la naturaleza es de 11 a 15 años, mientras que en cautividad se ha registrado un récord de 17 años.