El leopardo del Amur Panthera pardus orientalis
El leopardo de Amur sólo vive en la taiga del Lejano Oriente ruso. Desgraciadamente, esta subespecie más norteña está bajo el peligro de la extinción completa. Hace mucho está incluído en la Lista Roja, siendo prohibido cazarlo desde el 1956, pero sin embargo actualmente en la naturaleza no se quedan más de 50 animales. El problema principal de conservar este carnívoro es que se derive su hábitat y una continua caza furtiva.
El leopardo de Amur es un gato muy hermoso y gracioso con un pelo espeso y espléndido, un cuerpo esbelto y flexible, patas fuertes con garras escondibles y una cola larga (fotos 1, 2, 2a). Es la subespecie que vive en el clima más frío por eso tiene el pelo más espeso (en invierno mide los 5 cm en la espalda y los 7 cm en la parte baja del cuerpo). Su dieta principal consiste de los ungulados: tejones, tanuquis, liebres, ciervos amizcleros, zorras, ardillas, erizos y faisanes. Siempre caza solo, excepto hembras con jóvenes. Tiene la vista muy aguda, puede ver la víctima en la distancia de haste los 1,5 km. Igual que otros leopardos este animal sube los árboles fácilmente. Si es necesario, puede estar sin comida hasta los 20 días.
Los leopardos son animales adictos a su territorio: los machos poseen áreas de hasta los 500 km cuadrados, las territorios de las hembras miden 4-6 veces menos. Los conflictos territoriales son muy crueles y pueden llevar a la muerte de uno de los participantes, pero los territorios de los machos a menudo atraviesan los de las hembras. Los leopardos son poligamos, un macho puede cortejar a varias hembras. Después de tres meses de la gestación las crías (de 1 hasta 3) nacen en una cueva, en una grieta de las rocas, bajo los raíces de los árboles en un lugar solitario. A la edad de 12-15 días los gatitos empiezan a arrastrarse, y a los 2 meses a salir del refugio. El nacimiento de los gatitos del leoparde de Amur siempre es una gran alegría para los guardianos de los zoológicos.