El leopardo de Persia Panthera pardus ciscaucasica, или Panthera pardus saxicolor
El leopardo de Persia es uno de las subespecies más grandes: su cuerpo mide de los 126 hasta los 183 cm de longitud, además de la cola de 94-116 cm, la altura en los hombros puede alcanzar los 76 cm, y el peso es los 70 kg. El pelo del invierno es muy claro; el fondo principal del pelo es pálido, del color gris ocre, a veces claro gris con el matiz rojizo de diferente intensidad. El dibujo manchado de su piel está formado con manchas relativamente raras, que habitualmente no son completamente negras sino algo marrones. La mayor parte de las manchas son sólidas, bastante menudas (cerca de los 2 cm de diámetro), pero hay manchas en forma de rosetas formadas de 3-5 manchas más pequeñas. Esta subespecie es común para Irán, Turquía, Turkmenistán, Uzbequistán, Paquistán, Afganistán, Osetia y Daguestán. Vive en los prados mantañosos, en los bosques y en los matorrales. La dieta principal de los leopardos de Persia consiste de los ungulados medianos: ciervos, gacelas persas, muflones, cabrones, tures de Cáucaso y jabalís. También come animales más pequeños: roedores, liebres, puercoespines, chacales, mustélidos, pájaros y reptiles. La cantidad total de esta subespecie valora como 870-1300 animales. En Irán viven cerca de 550-850 animales, en Afganistán 200-300, en Turkmenistán 90-100, en Aserbaiján – 10-13, en Armenia 10-13. La subespecie está incluído en el Apéndice I del Convención sobre el comercio internacional de especies amenazadas de fauna y flora (CITES). En todos los países en los que habita, el animal está protegido. En la Lista Roja rusa está incluído como especie amenazada.