El meloncillo o mangosta común o egipcia Herpestes ichneumon
Descripción y área hábitat
El meloncillo (del latín meles, tejón) (Herpestes ichneumon), también conocido vulgarmente como mangosta común o egipcia, es una especie de mamífero carnívoro de la familia Herpestidae. Es un mamífero de pequeño tamaño y la única especie europea de su familia. El meloncillo es conocido como animal sagrado de los antiguos egipcios. Heródoto escribió que en todas las ciudades se embalsamaba a los icneumones y se les enterraba en lugares sagrados. El nombre ichneumon proviene del griego antiguo ἰχνεύμων, que significa «detective, rastreador».
El meloncillo es un habitante del norte de África, Asia Menor y el sur de Europa (España, Dalmacia). Fuera de África, la mangosta egipcia puede encontrarse en la península del Sinaí, el sureste de Turquía, así como en Israel y el Líbano. El meloncillo adulto es mucho más grande que el gato doméstico; tiene una longitud corporal de 65 cm y una cola de 45 cm, pero parece más pequeño de lo que realmente es debido a sus cortas patas. El cuerpo es delgado, pero es la mayor de todas las mangostas; un animal adulto pesa 7 y a veces hasta 9 kilos. Sus patas son cortas, sus pies están descalzos y sus dedos están unidos por una corta cincha casi hasta la mitad de su cuerpo. Su larga cola, debido a los densos pelos que la cubren en la raíz, parece muy gruesa, como una prolongación de su cuerpo, y termina en una borla. El pelaje consiste en una densa capa inferior de color amarillo oxidado y pelos largos de 6-7 cm de longitud.
Modo de vida, dieta y reproducción
El meloncillo prefiere vivir en la vegetación densa en las proximidades de las masas de agua (ríos y pantanos), también se encuentran en zonas agrícolas. El meloncillo sólo evita los bosques densos y las zonas desérticas. En Egipto viven en las riberas de los ríos densamente pobladas y en los juncos que rodean los campos. Aquí el meloncillo forja estrechos caminos que conducen a madrigueras profundas pero no especialmente espaciosas. Allí, las hembras dan a luz de dos a cuatro crías tras un periodo de gestación de 49 a 84 días en primavera o durante los primeros meses de verano, que son amamantadas por la leche de su madre durante mucho tiempo y mantenidas por ambos progenitores durante aún más tiempo. El meloncillo se alimenta de pequeños mamíferos y pájaros, serpientes, lagartos, ranas, peces, insectos, gusanos y cangrejos, pero también de carroña y diversos frutos. Los animales suelen ser diurnos, pero a veces también pueden encontrarse por la noche. Estos animales sociales viven en parejas o en grupos familiares.
Particularidades
Alfred Brem escribe sobre el meloncillo: «Su forma de andar llama especialmente la atención por su peculiaridad: el animal parece arrastrarse por el suelo, ya que sus cortas patas están completamente cubiertas por un largo pelo que no permite ver sus movimientos. Durante los meses de verano, el meloncillo rara vez se encuentra solo, sino siempre en compañía de sus compañeros. El macho suele ir delante, seguido de la hembra, y los cachorros van detrás de la madre. Al hacerlo, un miembro de la familia se mantiene tan cerca del otro que parece que toda la cadena de animales forma una sola criatura, que puede compararse con una serpiente muy larga. De vez en cuando, el cabeza de familia se detiene y levanta la cabeza para cerciorarse de que está a salvo, con las fosas nasales furiosamente abiertas y olfateando como si le faltara mucho el aire. Cuando se asegura de que no hay nada que temer, va más allá; a la vista de la presa, comienza a retorcerse sin ruido entre los tallos como una serpiente para acercarse lo más posible a ella, y de repente, en uno o dos saltos, atrapa hasta un pájaro volado. Frente a una madriguera es capaz de vigilar con notable paciencia, esperando y acercándose sigilosamente a su presa con divertida cautela.»
