La mangosta rayada Mungos mungo
Descripción
La mangosta rayada (Mungos mungo) es una especie de mamífero carnívoro. Mungos mungo debe su nombre al patrón de 10-15 rayas transversales oscuras en su espalda, que van desde los hombros hasta la cola. Alcanza una longitud corporal de 30-45 cm y pesa entre 1,5 y 2,25 kg. Tiene una cabeza pequeña con un hocico corto y puntiagudo y orejas pequeñas y redondeadas. El animal está cubierto de pelo rígido, que se acorta en la cabeza y se alarga hacia la cola, alcanzando en algunos ejemplares una longitud de 45 mm. Cada pelo del dorso del mungo es claro en la base y tiene dos anchas franjas oscuras en el centro y una estrecha punta oscura. Estos animales tienen 5 dedos en las patas delanteras y 4 en las traseras, con el dedo delantero pequeño pero con una larga garra de 8 mm que se utiliza para cavar.
Hábitat y dieta
Muy extendido en África oriental, meridional y central, la mangosta rayada habita en sabanas, bosques ligeros y matorrales densos, generalmente cerca del agua. Son activos principalmente por la mañana y por la tarde, y pasan el resto del día excavando. Estos depredadores se alimentan de pequeños reptiles, moluscos, huevos y polluelos de aves pequeñas, bayas y frutas. Sin embargo, se alimentan principalmente de diversos artrópodos, en primer lugar de escarabajos, milpiés y hormigas (hasta 200 ejemplares en una camada). En busca de comida suelen alejarse de 2 a 3 km, pero esto puede aumentar hasta 10 km en terreno abierto. Recorren el suelo en un patrón de zig-zag que les permite encontrar comida hasta una vez por minuto. Aunque las mangostas viven en grupos, suelen ser solitarios en su búsqueda de alimento. Se comunican entre sí emitiendo un gruñido bajo cada pocos segundos. Mientras buscan comida, olfatean el suelo, revuelven las hojas caídas y escarban con sus patas delanteras. Al hacerlo, rara vez cavan a más de unos centímetros de profundidad del suelo. Antes de comerse un milpiés, una rana u otro animal con secreciones venenosas, los animales primero los hacen rodar por el suelo para limpiar el veneno de ellos. Las mangostas rompen los huevos o las cáscaras duras de los escarabajos arrojándolas sobre piedras u otras superficies duras.
Comportamiento social
A diferencia de muchos otros miembros de la familia, las mangostas rayadas se agrupan en grupos con una estructura social compleja. El grupo suele estar formado por 7-40 animales (15-20 de media), pero puede llegar a tener hasta 70 animales cerca de las viviendas humanas o de otras buenas fuentes de alimento. Todos los miembros duermen juntos. Durante el día, las crías de menos de un mes permanecen en un refugio donde unos pocos adultos (normalmente machos) las vigilan por turnos, mientras el resto de los adultos cazan. Cambian de refugio con todos los demás, pero esto no ocurre a menudo, unas 2-3 veces durante su primer mes de vida. Los miembros de un grupo distinguen a los «amigos» de los «extranjeros» por su olor, y se marcan regularmente con las secreciones de sus glándulas anales, lo que es especialmente activo cuando un miembro del grupo ha estado ausente durante mucho tiempo y ha vuelto al grupo. También marcan muchos objetos que se encuentran en el territorio del grupo, como grandes rocas y árboles.
Las actitudes de las mangostas rayadas son extremadamente agresivas: defienden activamente las fronteras de sus territorios contra los grupos vecinos y en las peleas entre grupos las mangostas pueden herirse o incluso matarse entre ellas. Cuando los miembros de los grupos rivales se dan cuenta de la presencia del otro, se levantan sobre sus patas traseras y dan un chillido de advertencia al resto de su grupo. Si un grupo supera ampliamente al otro, el más pequeño puede huir y el más grande lo perseguirá. No hay una jerarquía social clara dentro del grupo y el nivel de agresión en el grupo suele ser bajo. Cuando el número de hembras en el grupo es demasiado elevado, las hembras mayores pueden ser expulsadas del grupo por otras hembras o incluso por los machos.
Reproducción
A diferencia de la mayoría de las especies de las mangostas, en las que sólo se reproducen las hembras dominantes, en el grupo rayado varias hembras pueden procrear al mismo tiempo (lo que no es habitual en la mayoría de las rapaces). No sólo eso, sino que las hembras que viven en el mismo grupo tienen ciclos de parto sincronizados. Se supone que los partos sincronizados de varias hembras de distinto rango social son una adaptación para evitar el infanticidio (asesinato de cachorros) por parte de otras hembras y de los machos dominantes, ya que en esta situación no pueden distinguir a sus cachorros de los extraños. Por ello, varias hembras de un grupo crían juntas a sus cachorros.
La gestación dura unos 60 días, tras los cuales la hembra da a luz a entre 2 y 4 cachorros que pesan entre 20 y 50 gramos. A las 4 semanas de edad, comienzan a hacer breves incursiones fuera del refugio para buscar comida. A las 5 semanas de edad, los cachorros salen en busca de comida por la mañana, junto con todos los adultos. Se independizan después de unos 3 meses. Los adultos interactúan activamente con las crías vigilándolas, jugando y cuidándolas. Las mangostas rayadas son fácilmente domesticables y muy inteligentes. Los habitantes de la zona suelen tener como mascotas a estos animales intrépidos, mansos y extremadamente inteligentes.