Gibón ágil o gibón de manos negras Hylobates agilis
Apariencia y distribución
El gibón ágil o gibón de manos negras (Hylobates agilis) es una especie de primate hominoideo de la familia Hylobatidae. Son primates relativamente pequeños, delgados y ágiles, con un pelaje mullido y denso. Su longitud corporal varía entre 44 y 63,5 cm y su peso oscila entre 4 y 6 kg (5 kg de media, aunque en cautividad pueden llegar a pesar 8 kg). El gibón ágil no se caracteriza por el dimorfismo sexual en el tamaño, aunque los machos son de media ligeramente más grandes que las hembras, pero las hembras pueden pesar más que los machos.
Es común en Indonesia, en la isla de Sumatra, y existe una pequeña población en la península malaya y en el sur de Tailandia, cerca de la frontera con Malasia. Es rara y está catalogada como en peligro de extinción en la Lista Roja de la UICN. Un rasgo característico del gibón ágil son las cejas blancas (una banda de pelo blanco situada sobre los ojos en la frente). Además, los machos tienen colores contrastados en las mejillas, con pelos blancos, grisáceos o ligeramente rojizos sobre un fondo común.
Comportamiento
Como todos los gibones, el gibón ágil vive en pequeños grupos familiares. Cada grupo ocupa un área de unas 25 hectáreas, que defiende de sus vecinos «a través» de ruidosos dúos matutinos. Por lo general, sólo la pareja adulta se dedica a cantar, pero a veces los jóvenes también se unen. Las parejas adultas reproducen dúos ruidosos y complejos en los que predomina la hembra. La canción siempre consta de elementos masculinos y femeninos separados. El canto suele escucharse al amanecer, pero también puede oírse en otros momentos del día.
Reproducción
Después de siete meses de gestación la hembra da a luz a un solo cría, que se alimenta con leche materna durante casi dos años, después de lo cual cambia completamente a la dieta de animales adultos. Los jóvenes gibones son físicamente independientes a los tres años de edad y maduran a los seis. Sin embargo, encuentran pareja y no suelen iniciar la vida independiente hasta los ocho años, o los jóvenes gibones permanecen con el grupo de padres hasta los diez años. Su tasa de reproducción es muy baja, en el mejor de los casos una hembra da a luz a una cría en tres años.
