Mono aullador rojo, aullador colorado o mono congo Alouatta seniculus
Distribución y apariencia
El mono aullador rojo, aullador colorado o mono congo (Alouatta seniculus) es una especie de primate platirrino del género Alouatta (monos aulladores). Este mono es el más común de todos los primates del Nuevo Mundo. Habita en las selvas tropicales del norte de Sudamérica, desde Colombia hasta el Amazonas y desde Ecuador hasta el centro de Bolivia. El mono aullador rojo es el mayor de los monos americanos, del tamaño de un perro grande. Los machos pesan entre 6,5 y 8 kg, las hembras son bastante más pequeñas, pesan entre 4,5 y 6,4 kg y tienen una longitud corporal de 46-70 cm, que es más corta que la cola (49-75 cm).
Dieta
El mono aullador rojo se alimenta de frutas y hojas, sobre todo jóvenes. Las hojas son menos nutritivas que los frutos, pero el intestino largo del mono aullador rojo, que ocupa un tercio de su cuerpo, tiene dos secciones donde viven las bacterias que digieren la celulosa. La poderosa mandíbula inferior del mono también se utiliza para masticar hojas. Estos monos pasan la mayor parte de su vida en el nivel superior de la selva tropical, donde se alimentan de hojas, flores, diversas semillas y frutos secos, así como de fruta.
Reproducción y comportamiento
Al igual que otras especies del género Alouatta se reproducen durante todo el año. El embarazo dura entre 186 y 194 días y nace una cría, pero se conocen raros casos de gemelos. Los crías recién nacidos son totalmente indefensos y son cuidados por su madre, pero ya al mes de edad son capaces de agarrarse a las ramas con la cola. La madre alimenta a sus crías con leche de 18 a 24 meses.
Las hembras alcanzan la madurez sexual a los 5 años, los machos a los 7. Este mono vive en grupos familiares de 5 a 15 individuos, entre los cuales sólo uno, menos a menudo dos, son machos adultos. Al llegar a la pubertad los jóvenes varones son expulsados del grupo familiar y obligados a buscar un nuevo grupo.
Si un macho adulto entra en un nuevo grupo, suele masacrar a los crías presentes. Las madres luchan para protegerlas, pero generalmente no más del 25% de las crías sobreviven a la agresión del macho. Los crías recién nacidos son siempre objeto de atención por parte de varias hembras, y a menudo son más cuidados por las hembras que no tienen crías.
Lo más interesante del comportamiento de estos monos son los coros al amanecer, que pueden oírse a una distancia de 5 km. Los cantan los machos, apoyados por todos los demás miembros de la manada, y todos los demás monos aulladores que están al alcance del oído responden a ellas. Los monos utilizan estas llamadas para señalar la ocupación del territorio y para averiguar el paradero de los demás.