Tití cobrizo o socayo rojo Callicebus cupreus
Apariencia
El tití cobrizo o socayo rojo (Callicebus cupreus) es una especie de primate platirrino de la familia Pitheciidae. El tití cobrizo es bastante común en Perú, Brasil, Ecuador, Colombia, Venezuela y Bolivia. Recibe su nombre por su coloración: sus mejillas, cuello, extremidades interiores, vientre y tórax son de color rojo cobrizo, mientras que el dorso, la base de la cola y la cabeza son marrones, y los machos y las hembras tienen una coloración similar. El tití cobrizo tiene extremidades delanteras fuertes y extremidades traseras más cortas que las delanteras. Su pelaje es denso, esponjoso, áspero al tacto; su cara está parcialmente desnuda; su cola es larga, no se agarra, y sirve para mantener el equilibrio. Este primate tiene 36 dientes, la mandíbula prominente hacia delante, los incisivos grandes y salientes, los colmillos masivos y los molares pequeños. La longitud del cuerpo del tití cobrizo alcanza los 30-36 cm, la longitud de la cola varía de 33 a 45 cm, el peso de las hembras alcanza los 0,7-1 kg, los machos 0,8-1,3 kg.
Hábitat y dieta
Estos primates habitan en bosques primarios y secundarios, con preferencia por estos últimos. Suelen encontrarse en bosques de galería costeros húmedos (inundados) y tierras bajas, arboledas de bambú y pantanos. Los titís cobrizos son primates omnívoros; se alimentan de frutos blandos, semillas, hojas, polen y otras partes de las plantas. Los insectos, las arañas y los pequeños vertebrados constituyen una pequeña parte de su dieta. El tití cobrizo dedica hasta el 75% de su tiempo de alimentación a comer frutas y bayas (se da preferencia a los frutos de ficus y de la fruta de la leche), y el 25% restante a comer hojas y tallos de bambú. Sin embargo, durante la lactancia, las hembras comen el doble de insectos de lo habitual para aumentar la producción de leche.
Comportamiento
Los titís cobrizos son diurnos y arborícolas, y rara vez descienden al suelo. Estos monos son buenos trepadores, se mueven en cuatro extremidades, y también son ágiles y saltadores de longitud (incluso su nombre lo sugiere). La mayor parte del tiempo, deambulan por ramas horizontales de 2 a 10 cm de diámetro.
Estos primates viven en parejas o en pequeños grupos familiares de hasta 5 animales, normalmente formados por una pareja reproductora y su descendencia. Cada grupo tiene una superficie de entre 6 y 12 hectáreas y está protegido por machos y hembras. El tití cobrizo emite fuertes gritos para advertir que el territorio está ocupado, pero los conflictos físicos entre grupos vecinos son extremadamente raros. Por lo general, cuando los monos se despiertan al amanecer, se limpian y orinan, y luego comienza el canto matutino, en el que participan tanto los machos como las hembras.
El tití cobrizo tiene un elaborado sistema de comunicación vocal que consiste en silbidos, chillidos, gruñidos y gemidos. Los dúos matinales suelen cantarse cerca de los límites del territorio del grupo y sirven para alertar a los grupos vecinos de que el territorio está ocupado. Una vez terminado el canto, el grupo sale a alimentarse, seguido de un breve descanso, y dos horas antes de acostarse el tití cobrizo vuelve a buscar comida. Todos los miembros del grupo se alimentan del mismo árbol al mismo tiempo en el nivel inferior del bosque. A veces, más de una especie de primate puede alimentarse en los grandes árboles frutales: сallicebus, titíes y сallithricidae.
La mayor parte de su tiempo libre (hasta un 47%) lo dedican a socializar entre ellos: a acicalarse (aseo y desparasitación), a jugar; a sentarse y dormir juntos, a entrelazar sus colas. El mono suele dormir en árboles altos (20-25 m) con follaje denso y sotobosque o matorrales de lianas. El tití cobrizo tiene un sentido del olfato bien desarrollado, que desempeña un papel importante en las interacciones. Para marcar sus territorios, los machos frotan su tórax contra las ramas horizontales y depositan en ellas la secreción olorosa de las glándulas del esternón.
Reproducción
El tití cobrizo es monógamo. El intervalo medio entre partos en esta especie oscila entre 318 y 335 días. Los crías nacen en su mejor momento entre noviembre y marzo, y la gestación dura entre 5 y 6 meses. La hembra suele parir una sola cría de unos 75 g. A las 48 horas del parto, el macho se ocupa del cría: lleva a la cría a cuestas (hasta el 85% del tiempo), la cuida, juega y la protege; la madre sólo tiene contacto con la cría durante el periodo de lactancia. La lactancia dura hasta 4 meses. Hasta los 4-6 meses de edad, el padre lleva al cría en su espalda.
