El sifaca coronado Propithecus coronatus
El sifaca coronado (Propithecus coronatus) es una especie de primate estrepsirrino de la familia Indriidae. Estos son unos lémures increíbles que sólo habitan en Madagascar. Habitan una pequeña zona en la costa oeste de la isla, entre los ríos Mahavavy y Betsibouka. El hábitat natural de la especie es el bosque caducifolio seco hasta 700 m sobre el nivel del mar.
El sifaca coronado tiene una longitud corporal de 40 a 46 cm, una longitud de cola de 48 a 57 cm y un peso de 3,5 a 4,3 kg. Su pelaje es predominantemente blanco, mientras que su cabeza, cuello y garganta son de color marrón oscuro o negro. El pecho, los hombros y los antebrazos son a veces un poco amarillentos. La cara no tiene pelo, es gris, las orejas son blanquecinas, las extremidades traseras son mucho más largas que las delanteras.
Son habitantes diurnos de los árboles, se mueven por la copa, trepan verticalmente y saltan. Sus largas y fuertes patas traseras les permiten dar enormes saltos de diez metros de altura de un árbol a otro. Ocasionalmente, el sifaca coronado baja al suelo: esto significa que es el momento de reponer minerales o neutralizar el veneno que el sifaca coronado absorbe en pequeñas cantidades con la comida. Para ello, los primates bajan de los árboles y comienzan a comer el suelo, que en este caso actúa como medicina.
El sifaca coronado vive en grupos de 2 a 8 animales, formados por uno o más machos, una o más hembras y crías comunes. Son animales territoriales, con un área muy pequeña de sólo 1,2-1,5 ha. Además, suelen permanecer en el centro de la misma con una superficie de unas 0,3 ha. Durante la estación seca, la alimentación ocupa entre el 30 y el 40% del día, y el resto se dedica a descansar o a comunicarse con los miembros del grupo. Durante este periodo, se alimentan de brotes, frutos inmaduros y hojas. No se conoce la dieta durante la temporada de lluvias.
No sólo todos los Indriidae llevan un estilo de vida arbóreo, sino que la dieta de estos primates consiste principalmente en hojas y flores de los árboles. Y con una dieta así, es muy difícil encontrar el alimento adecuado en cautividad.
La principal amenaza para la especie es la destrucción de su hábitat por la tala y la producción de carbón vegetal. La UICN estima que la población total de la especie ha disminuido más del 50% en los últimos 30 años (3 generaciones). El sifaca coronado está incluido en la Lista Roja de la UICN como en peligro de extinción.