Sifaca de oro coronado o sifaca de Tattersall Propithecus tattersalli
El sifaca de oro coronado o sifaca de Tattersall (Propithecus tattersalli) es un primate de la familia Indriidae. El sifaca de oro coronado es el miembro más pequeño del género. Tiene una longitud corporal de 45 a 47 cm y una longitud de cola de 42 a 47 cm y un peso de 3,4 a 3,6 kg. El color del pelaje del sifaca es predominantemente blanco, con una característica punta amarilla anaranjada en la cabeza. Un tono similar se encuentra a veces en los hombros, las extremidades superiores y el pecho. La cara sin pelo es negra y los ojos son anaranjados. También son características las «borlas» blancas en las orejas.
El sifaca, como todos los lémures, sólo habita en Madagascar. Una pequeña cordillera se encuentra en el norte de la isla, entre los ríos Loky y Manambato. Los animales viven en bosques caducifolios secos por debajo de los 500 m a nivel del mar.
Estos primates son mayormente activos durante el día, con actividad ocasional antes del amanecer y al atardecer durante la temporada de lluvias. Por la noche duermen en las copas de los árboles. La mayoría de las veces permanecen en los árboles, arrastrándose o saltando. Viven en grupos de tres a diez individuos (más a menudo 5-6), formados por varios machos, varias hembras y sus crías juntas. Los miembros del grupo se comunican utilizando un gran número de sonidos, teniendo en su arsenal señales sonoras de peligro de aves depredadoras y de depredadores terrestres. El tamaño de las parcelas varía de 6 a 12 hectáreas y la longitud del recorrido diario oscila entre 400 y 1200 m. Durante el período de sequía, la distancia aumenta debido a la reducción de la gama de alimentos. Son herbívoros y se alimentan de verduras jóvenes, frutos inmaduros, semillas, brotes y flores.
Tras un periodo de gestación de 170 días, la hembra da a luz a una sola cría en julio. Se aferra al vientre de su madre y luego se sube a su espalda. A los cinco meses de edad, es destetado de su madre. Cada dos años, la hembra da a luz una camada.
La superficie del área de distribución es inferior a 5000 km². El desarraigo de árboles, los incendios y la minería reducen los hábitats. La caza también afecta a la población, que oscila entre los 6.000 y los 10.000 ejemplares. La UICN clasifica la especie como en peligro de extinción.