El dragón barbudo (Pogona vitticeps)
Hábitat
El dragón barbudo (Pogona vitticeps) es una especie de saurópsido escamoso de la familia de los agámidos originario de las regiones desérticas y semidesérticas de Australia. Pogona vitticeps está ampliamente distribuida en las zonas central y oriental del continente australiano: Australia Meridional, Queensland, el Territorio del Norte y Nueva Gales del Sur. Habitan zonas rocosas secas y semidesérticas con vegetación escasa, compuesta principalmente por arbustos espinosos, y bosques secos en los estados orientales de Australia.
Modo de vida
Estos lagartos son principalmente terrestres, pero suelen encontrarse en formaciones rocosas, árboles e incluso vallas. Son activos durante el día y utilizan madrigueras o las madrigueras de otros animales, montones de rocas, grietas en las raíces de los árboles y arbustos como escondites. Cuando hace calor, se esconden en refugios o trepan a poca altura por árboles y arbustos, donde acechan en la zona de ventilación relativa. Las agamas se ciñen a sus zonas territoriales.
Apariencia
Pogona vitticeps es un lagarto bastante grande, la longitud total del cuerpo de los adultos varía de 40 a 60 cm, de los cuales la longitud máxima de unos 25 cm es la distancia desde la punta del hocico hasta la cloaca y unos 35 cm la cola (que, a diferencia de otros lagartos, las agamas barbudas no tiran). La cabeza ancha y algo aplanada del reptil tiene forma triangular, el cuerpo es musculoso, fuerte, aplanado, casi en forma de disco en los adultos. El dorso, los lados exteriores de las patas, así como la cabeza, están cubiertos de escamas puntiagudas, formando una especie de "V" en la parte delantera del cuello. En el proceso de agresión o excitación, las agamas inflan fuertemente la garganta, levantando escamas puntiagudas, y muestran una "barba" espinosa, cuyo color, dependiendo del grado de excitación del reptil se vuelve negro o gris oscuro. En los machos, la "barba" está mejor desarrollada que en las hembras, y la intensidad de su color es mayor. Los dedos cortos y poderosos de Pogona vitticeps están coronados por fuertes garras; hileras longitudinales de escamas puntiagudas recorren los costados entre las patas delanteras y las traseras.
Coloración
La coloración de Pogona vitticeps es bastante variable: sobre un fondo gris, gris-marrón o beige-marrón hay un patrón indistinto de rayas más oscuras y manchas claras; en la cabeza, desde el ojo hasta el agujero de la oreja, hay una raya oscura; la cola está cubierta de filas transversales de rayas oscuras. La coloración de los individuos jóvenes es más brillante y contrastada; en el dorso se ven claramente líneas transversales claras y oscuras alternadas. Los lagartos son capaces de cambiar hasta cierto punto el color de su cuerpo, lo que constituye una reacción al estado de ánimo del animal y también contribuye al control independiente de la termorregulación: en los días frescos las agamas se oscurecen, en los días calurosos, por el contrario, se aclaran notablemente.
Nutrición
Pogona vitticeps tiene un estilo de vida predominantemente depredador y se alimenta de insectos. Cuando es joven, su dieta consiste en un 20% de alimentos vegetales y un 80% de alimentos animales. A medida que madura, las proporciones se invierten. Como los Pogona vitticeps de esta especie viven sobre todo en zonas áridas, obtienen la humedad a través de la comida. Cuando llueve, la agama barbuda inclina el cuerpo hacia delante y bebe el agua que corre por su cuerpo. En cautividad, las Pogona vitticeps comen alimentos vegetales con gran placer: hojas y flores de diente de león y trébol, hojas de lechuga, zanahorias y manzanas ralladas, bayas diversas, trozos de verduras y frutas maduras.
Reproducción
No es difícil distinguir a los machos de Pogona vitticeps de las hembras. Sus poros femorales, situados en las superficies internas de la zona pélvica, están considerablemente agrandados, la abertura de la cloaca está enmarcada por seis escamas preanales situadas aproximadamente un centímetro por delante de la cloaca. Tras el apareamiento, entre 45 y 65 días después, las hembras ponen entre 9 y 25 huevos, excavando una madriguera de al menos 40 cm de profundidad. Una hembra hace 3-4 puestas por temporada. El periodo de incubación a 30 °C es de unos 60-75 días. Las crías empiezan a alimentarse activamente al segundo o tercer día tras la digestión de la reserva vitelina. En cautividad, primero se alimentan de pequeños grillos y cucarachas, así como de trozos de fruta finamente picados y zanahorias ralladas.
