El barasinga o ciervo de los pantanos (Cervus duvaucelii)
El ciervo de Duvaucel, barasinga o ciervo de los pantanos (Rucervus duvaucelii o Cervus duvaucelii) es una especie de mamífero artiodáctilo de la familia Cervidae. La palabra barasingha viene del hindi, de los términos barah (doce) y sig (cuerno), significando doce cuernos. De hecho, los cuernos del barasinga pueden tener de 10 a 14 y a veces hasta 20 espolones, con una longitud de unos 75 cm (los cuernos de récord alcanzaron una longitud de 104 cm). Su nombre científico proviene del latín cervus (ciervo) y duvaucelii en honor a Alfred Duvaucel (1796-1824), un naturalista francés. Un macho adulto alcanza una altura de 135 cm y pesa entre 170 y 180 kg.
El barasinga habita en el norte, centro y este de la India, Pakistán y Bangladesh, así como en el sur de Nepal y el este de Irán. Siempre viven en zonas pantanosas y praderas. Sus pezuñas, con dedos muy espaciados, ayudan al barasinga a desplazarse por terrenos pantanosos. El barasinga se alimenta por la mañana y por la tarde, y descansa durante el día y la noche, observando atentamente su entorno. El oído del barasinga no es muy bueno, pero tiene un excelente sentido del olfato. Al sentir una amenaza, el ciervo lanza un grito agudo que atrae la atención del resto de la manada y huye.
Los machos comienzan el celo a finales de diciembre, cuando sus cuernos están completamente desarrollados. Al amanecer y al atardecer, los machos trompean y rugen, atrayendo a las hembras y ahuyentando a otros machos. A menudo los machos clavan sus cuernos en la hierba y sus largos mechones cuelgan de los cuernos como decoración adicional. Poco antes de que nazca un cervatillo, la hembra abandona la manada y sólo regresa cuando la cría es más fuerte. Los terneros mayores de la misma edad se reúnen en grupos llamados «escuelas». Hay entre 40 y 50 terneros en cada grupo. Más adelante, estos grupos se unen a los renos adultos.
