La anguila europea o anguila común (Anguilla anguilla)
La anguila europea o anguila común (Anguilla anguilla) es una especie de pez anguiliforme de la familia de los anguílidos, muy común en el norte del océano Atlántico y en todos los mares que bañan el continente europeo.
Anguilla anguilla está muy extendida en masas de agua de la cuenca del mar Báltico, y en cantidades mucho menores en ríos y lagos de las cuencas de los mares de Azov, Negro, Blanco, de Barents y Caspio. En 2008 se incluyó en la Lista Roja de Especies Amenazadas de la UICN como especie "en peligro crítico". En 2010, Greenpeace añadió Anguilla anguilla a su Lista Roja (una lista de pescados que se venden en los supermercados convencionales de todo el mundo pero que corren un alto riesgo de extinción debido a la sobrepesca).
Anguilla anguilla tiene un cuerpo alargado en forma de serpiente, con el dorso de color pardo verdoso y amarillento en los flancos y la parte ventral. Alcanza una longitud de dos metros y un peso de 4 kg. La piel de la anguila es muy resbaladiza y las escamas son finas. Este sorprendente pez es capaz de desplazarse por la hierba mojada por la lluvia o el rocío, pasar de una masa de agua a otra y acabar así en lagos cerrados sin desagüe. Anguilla anguilla suele permanecer en las capas inferiores del agua, a distintas profundidades y en cualquier fondo, en refugios: bajo piedras y troncos, en madrigueras o en densos matorrales de hierba. Caza de noche en los bajíos costeros, aunque pica el cebo durante el día si se encuentra en las inmediaciones. Anguilla anguilla se alimenta de larvas de insectos, moluscos, ranas y peces pequeños.
Todas las Anguilla anguilla desovan a 8.000 km de sus zonas de alimentación, a 400 m bajo el agua del mar de los Sargazos, donde la temperatura alcanza los 16-17 °C, tras lo cual mueren. Los huevos tienen un tamaño aproximado de 1 mm, y una hembra incuba hasta medio millón o más. El desarrollo comienza con la fase larvaria, cuando el cuerpo de Anguilla anguilla se asemeja a una hoja de sauce. Es aplanado, translúcido y sólo los ojos son negros. La larva es tan diferente de la anguila adulta que en su día se consideró una especie distinta de pez, y aún tiene un nombre especial: leptocéfalo. La larva flota en la superficie del agua y, recogida por la corriente del Golfo, durante tres años se desplaza con la masa de agua cálida hasta las costas de Europa. Al acercarse a ellas, alcanzando unos 8 cm de longitud y 1 cm de altura, la larva deja temporalmente de alimentarse y se acorta hasta los 5-6 cm, convirtiéndose en una angula. Sigue siendo transparente, pero el cuerpo ya es ovalado por los lados, con forma de serpiente. En esta fase, la anguila se acerca a la desembocadura de los ríos. Remontando la corriente, adquiere una coloración opaca y se convierte en una Anguilla anguilla adulta. Tras vivir en los ríos entre 9 y 12 años, la Anguilla anguilla migra ("rueda") de vuelta al mar y va a desovar. En su desplazamiento, parece orientarse por las corrientes y, según algunas hipótesis, por el campo magnético terrestre. El color de su dorso en este momento se vuelve más negro, mientras que el vientre y los costados se vuelven plateados, y hay diferencias claramente visibles entre machos y hembras.
Pesca y acuicultura
A pesar de ser una especie en franca regresión en buena parte de su área de distribución la anguila europea sigue siendo una especie de gran importancia comercial, tanto pescada en los ríos cuando los remontan como alevines comercializados con el nombre de «angula», como cuando son pescados con gran tamaño antes de que regresen al mar. También son cultivados en piscifactorías con excelentes resultados aunque no se ha cerrado el ciclo y las granjas necesitan extraer de la naturaleza un suministro regular de crías salvajes para su engorde.
Los ensayos con anguilas japonesas en acuicultura europea han creado un problema importante, al haber extendido por toda Europa un nematodo asiático (Anguilicola crassus) que amenaza la supervivencia de la especie. El parásito interno es bien tolerado por Anguilla japonica, pero destruye un porcentaje apreciable del tejido reproductivo de la anguila europea, reduciendo su fecundidad, y también daña su vejiga natatoria. Para un animal que debe hacer un largo viaje oceánico para reproducirse la carencia de vejiga puede ser desastrosa. Implica un gasto energético adicional muy importante para mantenerse a flote y es probable que las anguilas parasitadas nunca lleguen realmente a su destino por agotar antes sus reservas. Los plásticos en el mar son probablemente otro enorme problema para la supervivencia de las larvas que probablemente ingieren partículas plásticas en vez de plancton y morirán de inanición o por obstrucción intestinal, todo ello unido a la sobreexplotación pesquera hace que el futuro de la especie a medio plazo, al menos como recurso económico, sea bastante preocupante. La IUCN ha alertado de que en los últimos 60 años la población puede haberse reducido hasta en un 80%.
En la gastronomía puede ser conservada fresca, ahumada o congelada, existiendo multitud de platos tradicionales en la gastronomía europea cocinados con ella.
