Tetra Serpae o Tetra gota de sangre (Hyphessobrycon eques)

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Hyphessobrycon eques, Tetra Serpae o Tetra gota de sangre es una especie de pez de la familia Characidae en el orden de los Characiformes.

Descrito por Steindachner en 1882 y para la acuariofilia en 1953, se trata de una especie semi pacífica de comportamiento gregario por lo que debe ser mantenida en acuario en grupo. Habita la zona media baja del acuario y presenta el problema de mordisquear las aletas de especie de natación más lenta.

Descripción

La coloración del Hyphessobrycon eques es una combinación de negro, rojo y blanco. La mayor parte de su cuerpo es rojo tomate con un ligero tinte parduzco y negruzco en la nuca. La parte inferior de los costados es algo más clara, el abdomen es blanco rojizo, las cubiertas branquiales, la cabeza y el iris son rojo sangre. Grandes manchas ovaladas de color negro denso en los costados contrastan fuertemente con el color principal, aunque con la edad a veces palidecen o desaparecen por completo. La aleta dorsal (una característica importante de esta especie) es principalmente negro denso, sólo la base y los bordes o la punta pueden ser de color blanco lechoso. La aleta anal es de color rojo sangre, sus radios y bordes anteriores de negruzcos a negro intenso, y esta franja se expande gradualmente hasta cubrir toda la parte posterior de la aleta, la punta anterior - blanco lechoso. Las aletas pélvicas son también de color rojo brillante con puntas blancas, las aletas pectorales - de color rojo más tranquilo. En términos de riqueza de coloración, los machos son indudablemente superiores a las hembras, que se distinguen fácilmente por un abdomen más lleno.

Distribución geográfica

Se encuentran en Sudamérica: cuencas de los ríos Amazonas, Guaporé, Paraguay y cuenca del Paraná hasta el río de la Plata.

Nutrición

Come gusanos, crustáceos, insectos y plantas.

En el acuario

Los tetras Serpae prefieren temperaturas del agua que oscilen entre 22 y 26 °C (72 y 79 °F). Por lo general, se desarrollan mejor y muestran sus mejores colores en aguas blandas, neutras o ligeramente ácidas. Como cualquier otro pez de cardumen, prosperan en grupos grandes y deben mantenerse en bancos de al menos seis peces. El acuario debe estar bien plantado y disponer de refugios y escondites.

Estos peces tienen un estilo de natación "chisporroteante" o "espasmódico", en el que sus movimientos parecen más espásticos que los de otros peces. En lugar de nadar suavemente o durante largas distancias, los tetras serpae se mueven en rachas relativamente cortas, a menos que estén estresados. Éste es su comportamiento normal y no debe alarmar a los acuaristas.

Si se observa algún tipo de agresividad en los peces, suele ser entre congéneres, sobre todo si se mantienen en grupos grandes donde puedan establecer un orden de picoteo (un comportamiento similar al del Puntius tetrazona).

Reproducción

La cría, como con la mayoría de los demás tetras, puede ser difícil debido a las pocas diferencias obvias entre los sexos. Sin embargo, los machos suelen ser más delgados y pequeños que las hembras. Además, puede apreciarse una diferencia visible en la forma de la vejiga natatoria por encima y por detrás de la cavidad abdominal plateada. Para criar estos peces, se les debe proporcionar un pequeño tanque de cría dedicado, plantado con gruesos manojos de plantas de hojas finas, como Myriophyllum, sobre las que puedan poner huevos. También puede ser útil el filtrado mediante musgo de turba. Los huevos eclosionan en unos 2 días.

La vida media de un tetra serpae es de unos siete años.

El procedimiento de apareamiento en Hyphessobrycon eques comienza con el macho nadando delante de la hembra, haciendo círculos alrededor de ella, nada hasta el lugar de desove y regresa. Entonces ambos peces se presionan, a veces el macho mete la aleta caudal bajo el cuerpo de la hembra, y liberan simultáneamente huevos y esperma. Los peces se dispersan inmediatamente y los huevos caen en espiral al fondo o al musgo de Java. Este proceso, tan rápido que es casi imposible de seguir, ocurre unas veinte veces en el transcurso de dos a cuatro horas. Cuando se agota la provisión de huevos de la hembra, los peces deben ser trasladados a otro recipiente, pues de lo contrario podrían comerse los huevos. Al cabo de unas treinta horas, dependiendo de la temperatura, las larvas eclosionan y permanecen tumbadas en el fondo del acuario, pareciendo pequeños fragmentos de cristal. Con poca luz, se mueven por todo el fondo, intentando esconderse de los irritantes rayos, y desaparecen rápidamente en el rincón más oscuro. Al quinto día, los alevines empiezan a nadar y a comer. Son lo suficientemente grandes como para alimentarse de nauplios de Artemia recién salidos. Los pequeños y delicados nauplios de los tetras jóvenes los absorben sin ninguna dificultad, pero en este momento merece la pena observarlos a través de una potente lupa. Si después de 15 minutos las crías aún parecen flacas y hambrientas, significa que los nauplios son demasiado grandes para ellas, si el abdomen está lleno y rosado, por lo tanto, han comido con apetito.