La iguana del Caribe, iguana antillana o iguana de las Antillas Menores (Iguana delicatissima)
Iguana del Caribe видео
Hábitat
La iguana del Caribe, también iguana antillana o iguana de las Antillas Menores (Iguana delicatissima) es una especie de iguánido. De aspecto similar a la iguana verde, presenta ligeras variaciones en su morfología y coloración.
La iguana delicatissima habita en las Antillas Menores, en el mar Caribe. Es probable que la especie se distribuyera originalmente por el norte de las Antillas Menores, desde Anguila hasta Martinica. Las iguanas de las Antillas habitan en matorrales de arbustos tolerantes a la sequía, bosques secos, bosques costeros y áreas bajas de zonas de transición de bosques tropicales. Las condiciones del hábitat varían de una isla a otra, y las iguanas pueden sobrevivir tanto en condiciones extremadamente áridas (menos de 1.000 mm de lluvia al año) como en bosques moderadamente húmedos (3.000-4.000 mm de lluvia al año).
Descripción
La Iguana delicatissima es de menor tamaño que la Iguana común: la longitud de los machos alcanza los 43 cm, las hembras 39 cm, el peso 3,5 kg para los machos y 2,6 kg para las hembras. A cualquier edad, esta especie se distingue por la ausencia de rayas oscuras en la cola, presentes en la iguana común. Los machos tienen una cresta dorsal más maciza, especialmente en la nuca; espinas agrandadas en los pectorales; y escamas más desarrolladas en la región occipital. Los machos dominantes tienen el cuerpo y la cola de color gris oscuro. Cuando los machos se vuelven reproductivamente activos, sus partes inferiores se vuelven rosadas y aparece un tinte azul claro en las carnosas escamas occipitales. Las observaciones de iguanas en cautividad muestran que si se mantienen dos machos en el mismo grupo, uno de ellos se convierte en dominante. Si el macho dominante es retirado posteriormente, el segundo macho desarrolla características típicas del dominante. Las crías son de color verde brillante. Recién emergidas, las crías se dispersan por la vegetación circundante. Tanto las iguanas recién nacidas como las adultas viven principalmente entre arbustos y árboles bajos, donde la abundante vegetación las protege y les proporciona una amplia gama de alimentos. A medida que maduran, se desplazan a zonas más altas, utilizando árboles más grandes. La madurez sexual se produce en torno a los 3 años de edad, aunque los machos no suelen reproducirse a esta edad debido a su incapacidad para dominar y defender un territorio adecuado.
Nutrición
Las iguanas delicatissima son animales exclusivamente herbívoros y se alimentan de hojas, flores y frutos de muchas especies de arbustos y árboles. Hay una variación estacional en la dieta, expresada como una dieta caducifolia durante la estación seca, reemplazada por una dieta floral y frugívora durante la estación húmeda. Las iguanas prefieren las hojas jóvenes, los capullos florales y los frutos maduros. La dispersión de semillas por parte de las iguanas es importante para muchas especies de plantas de los bosques costeros, especialmente aquellas con frutos amargos que no comen las aves ni los murciélagos.
Reproducción
Las iguanas macho adultas defienden activamente su territorio durante la época de apareamiento. La reproducción en las iguanas antillanas está diseñada para que los lagartos recién nacidos puedan alimentarse de una rica vegetación durante la estación húmeda y tengan tiempo de crecer rápidamente antes de que comience la estación seca. Los huevos se ponen en suelo arenoso, seco y bien iluminado, en una madriguera de un metro de largo con una extensión al final. La masa media de los huevos es de 25 g, el tamaño varía geográficamente entre 8 y 18 mm y está estrictamente correlacionado con el tamaño de la hembra. Según observaciones anecdóticas, el periodo de incubación dura del orden de tres meses.
Amenazas para su existencia
La destrucción del hábitat de la Iguana delicatissima ha provocado un descenso significativo de la población de esta especie. En algunas islas han desaparecido por completo, en otras su número es extremadamente bajo. El desarrollo del turismo en las islas y la construcción costera han reducido el ya reducido espacio vital de la especie y sus zonas de puesta de huevos. La población también se ve afectada por competidores importados, como cabras y ovejas, que comen lo mismo que las iguanas.
